TIEMPO DE LECTURA – 4 MINUTOS

Ciento cuarenta y cuatro meses siendo empresario me han revelado un gran secreto.

Este viaje viene con muchas trampas ocultas.

Trampas de mi propia creación. Formas sutiles de auto-sabotaje que, a veces, han obstaculizado mi capacidad para progresar.

He caído en estas trampas más veces de las que me gustaría admitir. Pero también he reflexionado sobre estos desafíos, y he encontrado algunas formas únicas de superarlos.

Así que hoy comparto algunas de las tácticas de auto-sabotaje a las que he sucumbido. Y te diré cómo combato el problema de ponerme piedras a mi propio camino.

Táctica de Auto-Sabotaje #1: El Espejismo de estar ocupado

Estar ocupado cada segundo del día se lleva como una medalla de honor en el mundo corporativo. Cuanto más ocupados estamos, más «trabajadores» parecemos ante nuestros colegas y el jefe.

Pero en realidad, estar ocupado no equivale a ser productivo.

En mis primeros años como empresario, me perdí eventos familiares importantes y estaba agotado trabajando 12 horas al día.

¿Mi solución?

Empecé a programar ‘tiempo para pensar’. Períodos dedicados a la planificación estratégica, libres del desorden de tareas de trabajo ocupadas y redes sociales. Encuentro tiempo todos los días solo para pensar.

¿Hacia dónde voy? ¿Por qué? ¿Dónde me equivoco en mi ejecución? ¿Es realmente esta la dirección correcta? ¿O he sido influenciado por algo que en realidad no se alinea con mis objetivos?

Para para pensar y vuelve a alinearte.

Táctica de Auto-Sabotaje #2: Perseguir la Perfección

El perfeccionismo ha sido mi enemigo durante mucho tiempo. Y mi perfeccionismo es un poco extraño: no se trata de hacer las cosas perfectamente impecables, sino más bien de una interminable modificación de planes, retrasar lanzamientos, esperar ese ‘momento perfecto’, que, por supuesto, nunca llega.

Hace unos años adopté una nueva mentalidad.

Empecé a usar una métrica de ‘lo suficientemente bueno’: si un producto, servicio o texto cumplía con el 80% de mis expectativas, era hora de publicar y seguir adelante.

Este cambio aumentó mi producción, ¡y en realidad me ayudó a hacer cosas mucho mejores!

Tenía mucho miedo al empezar esta newsletter. Y los resultados han sido una gran experiencia de aprendizaje. En los últimos dos años, esta newsletter ha pasado por varios cambios para mejorar con el tiempo.

Así que si te encuentras atascado en la parte de afinar tu proyecto, prueba mi métrica de «lo suficientemente bueno». Si estás listo en un 80%, considera lanzar para que el mundo la vea.

Empezarás, y mejorarás por haberlo lanzado.

Táctica de Auto-Sabotaje #3: La Cámara de Eco

Cuando empecé a mi camino de empresario, tenía unos cuantos familiares y colegas que les gustaba todo lo que hacía. Era solo amor y refuerzo positivo.

Suena bien, lo sé. Pero en realidad, rodearte de «gente que siempre dice que sí» es una forma de auto-sabotaje. Porque cuando todos te dicen que eres genial, no obtienes la retroalimentación constructiva que es absolutamente necesaria para crecer.

Y esto depende de nosotros. Naturalmente, la mayoría de nosotros, los humanos, no creamos entornos y relaciones donde la gente pueda darnos un feedback honesto.

Conéctate con personas que estén dispuestas (y sean capaces) de darte feedback constructivo. Porque no podemos ver nuestros propios puntos ciegos. Y las perspectivas frescas son útiles para cualquier proyecto.

Táctica de Auto-Sabotaje #4: El Síndrome del Objeto Brillante

Me emociona explorar diferentes ideas y siempre estoy creando. Así que puedo distraerme fácilmente si no tengo cuidado.

Esto se convirtió en un problema cuando me encontré trabajando sin foco en proyectos, para abandonarlos cuando algo nuevo llamaba mi atención… una y otra vez. Tenía un proyecto de comercio local en 2020 con 20 ciudades y más de 5.000 comercios dados de alta que abandoné.

Aunque explorar diferentes ideas puede ser bueno a veces, el problema con el síndrome del objeto brillante es que te impide hacer un progreso real en una cosa.

Y sé que este es un desafío común, especialmente para las personas que construyen sus propios negocios. Ya sea escribiendo, grabando podcasts o publicando en redes sociales, es difícil mantenerse en el camino y ser consistente.

Mi respuesta a la consistencia son los sistemas.

Tengo 90 minutos reservados cada viernes para escribir esta newsletter. A veces uso los 90 minutos completos, mientras que otras veces, 30-45 son suficientes. Este es un proceso rígido que sigo, y me niego a quitar este bloque de tiempo de mi calendario.

Catorce semanas después, este bloque sagrado de tiempo me ha permitido seguir escribiéndote cada domingo.

Más allá de las barreras autoimpuestas

Si lo piensas, la autoconciencia es el primer paso en cualquier camino hacia la mejora.

Así que ahora solo considero estas verdades sobre mi personalidad para estar al tanto y trabajar en contra.

Como empresarios (y humanos), nuestros mayores desafíos (y nuestras mayores fortalezas) a menudo son internos. Tenemos mucho poder para hacer el bien por nosotros mismos, o no.

Intenta retroceder y echar un buen vistazo a tu tiempo y tus proyectos.

¿Estás impidiendo tu progreso?

Eso es todo por esta semana. Nos vemos el próximo domingo.

PD: Hay tres formas en las que puedo ayudarte:

Con mi email semanal de los domingos para recibir estrategias y consejos exclusivos.
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PD2: Reenvía este correo a algún amigo que le interese 

¡Hasta la próxima!

Victor Canito