fbpx

15% de descuento por tiempo limitado. Utiliza el código de cupón CRECE en tu suscripción a Haypicus ↘

Lo que he aprendido sobre el Síndrome del Impostor

TIEMPO DE LECTURA – 4 MINUTOS

«Todo se va a ir a la m**** cuando descubran la verdad»
🙈 ¿Te resulta familiar?
Es el maldito Síndrome del Impostor

Me considero una persona razonable y racional.

Con contexto y pruebas, generalmente puedo evaluar situaciones correctamente y con confianza.

Pero no he analizado así nunca mis éxitos.

En mi cabeza, mis éxitos siempre fueron una gran dosis de suerte acompañada de un buen momento. Nunca he sentido que mi esfuerzo ha dado sus frutos.

No importa lo que haya logrado, nunca me he sentido satisfecho ni he pensado que ha sido resultado de mi esfuerzo. En lugar de eso, siempre he pensado: un día todos descubrirán que todo es una farsa. Un engaño. Un espectáculo.

Para superar mi propio Síndrome del Impostor, he intentado analizar las pruebas como si estuviera ayudando a uno de mis clientes. He quitado el «yo» de la ecuación.

Esto es lo que he aprendido en los últimos años:

Probablemente tengas más talento de lo que piensas

El síndrome del impostor suele afectar a los empresarios de éxito porque intentan entender cómo y por qué han tenido éxito.

Como no pueden sacar una conclusión lógica, apelan a la suerte.

Por este motivo, creen que son un fraude y es solo cuestión de tiempo hasta que la suerte se acabe y todo se vaya a la m****. Es una negativa inconsciente para creerse a uno mismo lo suficiente.

A medida que se acumulan más éxitos, no pueden desenredar el ovillo de lana y ver sus éxitos como lo que realmente son: consecuencia de sus actos.

Entonces, si te estás cuestionando, anota en un folio tus hitos personales y profesionales y pregúntate:

«¿Si un desconocido compartiera estos hitos conmigo, la conclusión lógica sería que todos son producto de la suerte y, por lo tanto, este tío es un fraude?”

Probablemente no. Es probable que tengas más talento de lo que piensas.

La maldición de la ceguera del conocimiento

La ceguera del conocimiento es cuando has aprendido algo y lo has conocido durante tanto tiempo (y tan bien) que no puedes imaginar que otros no lo sepan.

Para mí, este es un componente extremadamente importante del Síndrome del Impostor.

Un ejemplo:

Cerré mi primer cliente de email marketing en 2021. El cliente tiene una compañía de 15M de facturación.
De camino a la reunión, estaba emocionado y completamente aterrorizado.
¿Qué iba a enseñarle en la reunión?

Me preparé durante horas para asegurarme de estar listo para tener el speech más robusto de la historia. Tenía notas, hojas de excel con información y fórmulas.

Estaba listo.

Cuando comenzó la reunión, comenzamos a hablar de su compañía.

  • No tenía una estrategia de marketing.
  • No tenía la tecnología adecuada.
  • No estaba midiendo sus campañas de manera efectiva.

Me quedé allí con la boca abierta.

Empezamos por el principio, creamos estrategia básica de email marketing para estar presente en la mente de sus clientes.

Innecesario decir que esta ha sido una historia muy parecida en muchos de mis clientes.

Recuerda que la información con la que estás familiarizado no siempre es conocimiento común.

Sabes más de lo que crees saber.

¿Lo que no sabes? Ellos tampoco lo saben.

Llevo creando negocios en internet desde hace 12 años y todavía estoy aprendiendo nuevas técnicas, habilidades, tecnología y procesos todos los días.

La cantidad de conocimiento disponible es ilimitada y crece. Los procesos que puedes instalar reciben nuevos acrónimos y se vuelven más complicados cada 6 meses. Es imposible mantenerse al día.

Está bien.

Independientemente de a quién idolatres, es probable que sea muy inteligente y sepa mucho sobre su industria y negocio.
Pero no lo sabe todo.
Nadie sabe todo.

He descubierto muchas veces que cuando me siento con un empresario muy respetado por primera vez, estamos en el mismo barco. Estamos tratando de resolver desafíos similares y terminamos intercambiando fracasos y lecciones aprendidas.

Así que deja de preocuparte por lo que sabes o no sabes, y deja de creer que deberías saberlo todo.

Es inútil.

En su lugar, comienza a pensar en cómo realmente te enfrentas a no saber algo. Enfócate en la curiosidad y tu capacidad para resolver problemas.

Esas son las cosas que determinarán tu éxito.

Reflexiona sobre tus logros

Todo vuelve a la pregunta que hice al principio:

«¿Si un desconocido compartiera estos éxitos conmigo, la conclusión lógica sería que todos son producto de la suerte y, por lo tanto, un fraude?”

Tómate el tiempo para revisar tus hitos y celebrar cuánto has avanzado.

Los empresarios de éxito con Síndrome del Impostor probablemente vean sus negocios como suerte y no se detendrán a pensar en dónde estaban hace cinco años: trabajando por cuenta ajena para una empresa o luchando por conseguir una venta para sobrevivir ese mes.

Mira hacia atrás. Sé bueno contigo mismo. Sonríe cuando veas la trayectoria ascendente de tu carrera. Vuelve a analizar cada 6 meses.

¡Qué narices!, has llegado hasta aquí leyendo y esto es un email para ponerte en marcha, así que, pon un recordatorio en tu calendario ahora mismo.

Comenzarás a verte digno a tí mismo.

El efecto bola de nieve

Creo que tengo mi Síndrome del Impostor bajo control.

Creo en mí mismo y cuando miro hacia atrás a mis hitos, me siento realmente satisfecho. Ya no creo que tenga suerte o sea simplemente instinto. En cambio, sé que el esfuerzo y la energía que pongo en lo que hago han dado resultado.

Lo interesante del Síndrome del Impostor es que cuando finalmente lo vences (o lo controlas), puedes ver tu propia carrera a través de una lente más extensa.

Comienzas a ganar confianza. Comienzas a creer realmente que estás destinado a tener éxito siempre que continúes trabajando de la manera que siempre has hecho.

Esas creencias y esa confianza se unen para crear una fuerza imparable de energía.

PD: Hay tres formas en las que puedo ayudarte:

  1. Con mi email semanal de los domingos para recibir estrategias y consejos exclusivos.
  2. Contrata mi software de automatización y email marketing Haypicus y empieza a automatizar tu marketing.
  3. Cerramos una videollamada de consultoría para ver cómo colaborar en tu proyecto.

PD2: Reenvía este contenido a algún amigo que le interese.

¡Hasta la próxima!
Victor Canito

Suscríbete a mi newsletter de los domingos

Para transformar tu negocio online, expandir tu lista de contactos y alcanzar los objetivos de tu compañía.

CADA DOMINGO, UN CONSEJO QUE VALE LA PENA

O al menos, un consejo que te hará pensar "Hmm, interesante". Porque transformar tu negocio online no es un sprint, es un maratón. Y cada maratón necesita un buen entrenador.

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Puede darse de baja si lo desea.    Ver
Privacidad