TIEMPO DE LECTURA – 3 MINUTOS
Hablo con muchos creadores que están empezando en este mundo y hay algo que casi todos tienen en común: una duda constante cuando es hora de hacer clic en «publicar» un contenido.
Ya sea una simple publicación en redes sociales, un artículo de blog o cualquier otra cosa, exponerse aterra a la mayoría.
Así que te digo: no estás solo.
Muchos luchan a diario con este problema y les impide alcanzar su máximo potencial.
Tienes que enfrentarte a este miedo a publicar.
¿Por qué es tan importante superarlo?
El Desafío
El problema de dejar que el miedo te detenga es que te impide aprender qué contenido funciona para tu audiencia (y más importante aún, qué no funciona).
Si nunca publicas, nunca recibirás ningún tipo de feedback.
Y el feedback (bueno o malo) será la base de tu crecimiento y desarrollo.
Cada pieza de contenido que no publicas es una oportunidad perdida para crecer, involucrar y, en última instancia, monetizar tu negocio online.
Y aunque cada pieza parezca pequeña, estas oportunidades perdidas se acumulan.
Cuanto más pierdes, menos creces.
Y como sabes, la conciencia, las impresiones y los seguidores son vitales para el éxito de cualquier compañía.
La frustración
La verdad es que este miedo a publicar puede paralizarte.
Puedes pasar horas creando el contenido perfecto y depues dudar para nunca hacer clic en «publicar».
Esto puede convertirse en un ciclo vicioso de duda y obstaculizar tus metas.
El miedo es un obstáculo, punto.
Pero hay formas sólidas de liberarte de este ciclo y comenzar a exponerte con confianza.
Aquí hay cuatro cosas simples que hice para superar mi miedo a publicar y empezar a compartir regularmente:
#1: Empecé Poco a Poco
En lugar de pensar en petarlo cada día, comencé construyendo un hábito.
Me concentré en contenidos pequeños, fáciles de producir y compartir.
Esto es especialmente válido para Twitter.
Cuando comencé a publicar en Twitter, cada mañana ponía un tweet estilo «Buenos días a las personas que X».
Estos contenidos no eran muy llamativos, pero me ayudaron a ganar confianza y a establecer una rutina de publicación diaria.
Comienza con una rutina.
#2: Acepté la Imperfección
He aceptado que cada contenido que publico tiene el potencial de ser bueno o fracasar.
Y es normal si algunas publicaciones no tienen el rendimiento que esperas.
Recuerda, cada vez que escribes algo, tienes una oportunidad de crecer. Pero también una oportunidad de ser ignorado (que son la mayoría de las veces cuando empiezas).
Ambas cosas me han sucedido muchas veces. ¿Y sabes qué? El 99% de las personas se olvida al día siguiente.
Y nunca me ha criticado alguien a quien respeto. De hecho, suele ser lo contrario.
Olvídate de los haters, ellos son parte del proceso del éxito.
#3: Comenté como un loco
Es crucial entender que para recibir hay que dar, así que busca y comenta todas aquellas publicaciones de la gente que respetas.
Empieza por comentarios sinceros y cortos, pero nada de emojis «🥰🥰🥰» o «Gran contenido».
Tienes que comentar con sentido, reflexionando sobre la publicación y aportando tu punto de vista o experiencia.
No hay nada más efectivo que el dar para recibir. Así conseguirás tus primeros comentarios y tus primeras relaciones.
Comenta como un loco, comenta más que publica.
Yo dedico 30 min a 1 hora al día a comentar en publicaciones que son interesantes.
#4: Celebré Mis Éxitos
Cada vez que alcanzo un hito o logro un objetivo, se lo cuento al mundo.
¡Porque está bien hablar de tus logros!
Las personas que te apoyan estarán emocionadas y te brindarán apoyo. Además, es una perfecta oportunidad para promocionarte un poco.
Haz que la gente se dé cuenta.
El apoyo que recibes de los demás y la auto creencia que desarrollas con el tiempo es pura motivación. Eso refuerza una mentalidad positiva y te mantiene enfocado en seguir adelante. ¡Impulso!
Si implementas estos cuatro pasos, comenzarás a ver un cambio en tu mentalidad y en tu producción.
Empezarás a ver la publicación de contenidos como una parte esencial y emocionante para crecer en tu negocio online, en lugar de algo de lo que tener miedo.
Así que la próxima vez que estés dudando al presionar ese botón de «publicar», respira hondo, recuerda estos consejos y simplemente haz clic.
Creo en ti. Y tú también deberías.
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¡Hasta la próxima!
Victor Canito